Mis memorias se ven empañadas por el dolor.

Siempre te voy a tenér allí, pero es hora de dejarte ir.
Acá con estas simples palabras, dejo escrito cuanto te amé y te amo.

Cuán importante fuiste, porque sí, fuiste el primero en casi todo y, emocionalmente,

Jamás te vas a borrar de mi mente ni mi cuerpo.
Pero no puedo seguir manteniendo tu imagen fresca.
No puedo mantener la esperanza de que vuelvas a mí.
No puedo seguir deseando tus labios ni tus abrazos.
Nunca vas a volver a mi.
Nunca volverás a ser mío.
Sebastián C., fueron los dos años y medios más maravillosos de mi vida,
Siempre vas a tener un lugar en mí mente y mi cuerpo,
Porque vos te lo ganaste, vos lo robaste y jamás lo devolviste.

~Es una forma muy dura de vivir: prohibiéndome recordar, pero aterrorizada por el olvido...~